Una buena valoración diagnóstica es el mejor punto de partida para establecer un plan de acción. Mediante las pruebas estandarizadas acordes a las necesidades de cada situación podemos valorar cuáles son las dificultades, así como el grado de las mismas.
Una vez realizada la valoración diagnóstica y redactado el informe correspondiente, podemos proponer un tratamiento personalizado según las necesidades de cada uno.
Métodos:
Entrevista inicial de recogida de información y exposición de las dificultades. (Gratuita).
Evaluación psicopedagógica, psicológica o logopédica.
Entrevista de entrega de resultados y pautas de actuación.
Intervención (individual o grupal).